Condenados a dos presidentes de coto de caza de Navarra y a un guarda a dos años y ocho meses de prisión, la mayor pena impuesta hasta ahora en España por un delito contra la fauna por envenenamiento de aves rapaces.
Además, han sido condenados a 5 años y 4 meses de inhabilitación especial para la gestión del aprovechamiento cinegético de cotos de caza y para el oficio de guarda de caza y para el ejercicio del derecho a cazar.